sábado, 8 de septiembre de 2007

Francia 78 - Alemania 66.

Dos hombres, dos jugones, un espectáculo. Tony Parker domina y convence, Dirk Nowitzki no tanto. Mientras uno chupa pero logra hacer jugar a un equipo lleno de jugones que pecan de individualistas, Nowitzki se tira todo lo que coje. Es cierto que el alemán es un jugador increíble y con un tiro excepcional, pero el baloncesto es algo más que eso, ¿no?

Francia no ha tenido demasiados problemas para superar a un equipo ligeramente inferior que ha ido a remolque casi todo el partido. Durante los dos primeros cuartos ha sido un partidazo, mucho correcalles y buen espectáculo.


Como anécdota me quedo con la "brillante idea" del entrenador frances de colocar al comienzo del partido a Frederic Weis para defender a Dirk Nowizki. Un emparejamiento imposible, en el tercer minuto ya llevaba dos faltas el pivot galo.

78 - Francia (26+21+15+16): Parker (23), Gomis (-), Pietrus (12), Diaw (7), Weis (2) -cinco inicial-, Badiane (-), Giffa (-), Sangare (-), Diawara (5), Ferchaud (6), Kiksay (12) y Turiaf (11).

66 - Alemania (20+19+10+17): Greene (2), Hamann (8), Herber (7), Okulaja (14), Nowitzki (28) -cinco inicial-, Demirel (-), Arigbabu (-), Garrett (1), Roller (-), Gruenheid (-), Femerling (4) y Jagla (2).

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