miércoles, 27 de agosto de 2008

Frase favorita.

La frase favorita de los que trabajamos en el sector de las telecomunicaciones:

"Deja, ya llamo yo. Que me sale gratis."

domingo, 10 de agosto de 2008

Beijing.

Hemos empezado con buen pie, medalla de oro del gran Samuel Sanchez, bien que gritamos todos en el bar, y buen debut de la selección de basket. Venciendo a la correosa Grecia, que cada día juegan más motivados contra nosotros. A ver que hacen los chulillos esta tarde.

En esta página se puede en directo todas las competiciones Beijing. Una puñetera gozada.

sábado, 9 de agosto de 2008

La tentación.

Sábado a la mañana, todos los amigos fuera y nada que hacer. ¡Pues de compras! Que estaré pelado de pasta y habrá crisis económica, pero uno se tiene que permitir ciertos caprichos.

Me he cogido las dos pelis de Futurama, aunque sé que luego saldrá un super pack con las cuatro ý me arrepentiré. Y de libros, una antología poética de Bukowski, ese gran escritor que carga con la cruz de ser valorado por su persona más que por su obra, y La subasta del lote 49, de Thomas Pynchon, que hasta hace nada estaba descatalogada y la han vuelto a reeditar, se ve que para ir preparando la nueva novela del autor, Against the day, que saldrá este año.
No está mal.

viernes, 8 de agosto de 2008

28- Otras inquisiciones, de Jorge Luis Borges.

Este libro es una pequeña antología de artículos de Jorge Luis Borges en la que el maestro se dedica a divagar y debatir, según el artículo, mayormente sobre otros autores, clásicos en su mayoría, el tiempo y algunas leyendas. Lo verdaderamente interesante son las lecturas que Borges hace sobre libros o autores, que son observados desde la admiración con una mirada algo peculiar y, sobre todo, muy muy discutible. Entre otros habla sobre Chesterton, Kafka, Swift, Shaw, Wells...

Un libro muy interesante. Copio una parte que me ha gustado:

"Recuerdo dos parábolas que se oponen. La primera consta en el primer tomo de las obras de Kafka. Es la historia de un hombre que pide ser admitido a la ley. El guardián de la primera puerta le dice que adentro hay muchas otras y que no hay sala que no esté custodiadad por un guardián, cada uno más fuerte que el anterior. El hombre se sienta a esperar. Pasan los días y los años, y el hombre muere. En la agonía pregunta: "¿Será posible que en los años que espero nadie haya querido entrar sino yo?". El guardián le responde: "Nadie ha querido entrar porque a ti sólo estaba destinada esta puerta. Ahora voy a cerrarla". (Kafka comenta esta parábola, complicándola aún más, en el noveno capítulo de El proceso.) La otra parábola está en el Pilgrim´s progress, de Bunyan. La gente mira codiciosa un castillo que custodian muchos guerreros: en la puerta hay un guardián con un libro para escribir el nombre de aquel que sea digno de entrar. Un hombre intrépido se allega a ese guardián y le dice: "Anote mi nombre, señor". Luego saca la espada y se arroja sobre los guerreros y recibe y devuelve heridas sangrientas, hasta abrirse camino entre el fragor y entrar en el castillo.

Chesterton dedicó su vida a escribir la segunda de las parábolas, pero algo en él propendió siempre a escribir la primera."

martes, 5 de agosto de 2008

27- La gente terrible, de Edgar Wallace.

Y otro libro policiaco para leer en los tiempos muertos que me da el trabajo. Porque me encanta la literatura de géneros, aunque deteste catalogar a una novela de tal o cual género. Valoró muchísimo lo fácil que es caer en la trampa de la lectura con las novelas de esta clase, que al leer media página ya te has enganchado.
Esta novela de Edgar Wallace, trata sobre un personaje algo prepotente: el policía Arnorl Long, más conocido como El Apostador. Tras detener y mandar a la silla eléctrica a un conocido ladrón, una organización llamada La Mano del Patíbulo, dirigida por El Maestro intenta vengarse de él y todos los que le rodean o tuvieron algo que ver en la condena. Al escribir este parrafo he tenido la sensación de estar hablando en una clave ridícula, pero la historia y los nombres son así.
Es una novela ágil y sencilla de leer. Pero no es demasiado divertida y seguramente la olvidaré pronto, en ella no he encontrado ningún personaje que merezca la pena ser recordado. Todos ellos son bastante planos y aunque el autor intente meternos en su mundo y nos hable de amor, venganza y pasión, falla a la hora de transmitir.
Lo dicho, una novelita para leer en los ratos libres.