Heroico, emocionante, grandioso. Los adjetivos se quedan cortos ante el partido que he visto esta tarde. España se ha enfrentado a una Grecia en estado de gracia, anotando más que nunca, defendiendo al 100% y llevando el partido a su anti-baloncesto, con un arbitraje escandaloso y una defensa en la que no conseguían para Spanoulis, y ha ganado. Ha ganado a base de coraje, acierto y valentía.
El partido ha sido muy bronco y la defensa griega ha parado a frenado a casi todos los españoles, sólo Gasol, Calderon (estos dos manteniendo al equipo los tres primeros cuartos) y Navarro (5/6 en triples) eran capaces de anotar contra la marea que les impedía avanazar. Por otra parte Jimenez, uno de los hombres que menos aparecen y más hacen, ha sido pieza esencial en la defensa con sus ayudas. Dos tanganas, un técnica incomprensible a Rudy Fernández, un árbitro que no nos pitaba ninguna falta, todo estaba en nuestra contra. Pero el acierto en los tiros libres nos ha mantenido en el partido, ¡27 de 28! Perdiendo a falta de dos minutos, sólo el corazón y unas cabezas bien frías han conducido a la victoria.
Los griegos lucharán por el bronce, España, su bestia negra estos dos últimos años, lo hará por el oro.
82 - España (24+17+18+23): Calderón (18), Fernández (2), Jiménez (5), Reyes (2), Pau Gasol (23) -cinco inicial-, Garbajosa (6), Navarro (23), Marc Gasol (-), Mumbrú (-) y Cabezas (3).
77 - Grecia (18+21+21+17): Diamantidis (6), Chatzivretas (3), Kakiouzis (8), Dikoudis (8), Papadopoulos (2) -cinco inicial-, Tsartsaris (7), Spanoulis (24), Vasilopoulos (10), Zisis (6) y Papaloukas (3).
sábado, 15 de septiembre de 2007
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