
El número 23 es una buena película tramposa. La historia comienza cuando llega a manos del protagonista un libro autoeditado en el que se siente identificado con el protagonista: un policía obsesionado con el número 23, que siente que todas las fechas y lecturas de la realidad le llevan a ese maldito número. Poco a poco, protagonista y personaje del libro se van mezclando y llegan momentos en los que les confundimos y no sabemos bien hacia donde nos llevan, pero siempre bien manejados por un director con oficio y unos actores que cumplen.
El filme resulta curioso, aunque quizás bebe demasiado de la estéctica de Seven, pero muchas de las películas de este tipo, resulta muy tramposa en su resolución, durante todo el metraje se lanzan muchas hipótesis posible y al final se resuelve con la más evidente. Pero merece la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario