Como el de tantos españoles, mi puesto de trabajo peligra. La empresa no va demasiado bien y ya se habla de despidos y vacaciones forzadas. Están siendo unas semanas algo duras y no acabo de ver cómo terminará el tema.
Esta semana me he reunido con mi encargado y me ha comentado que no soy una persona demasiado rentable para la empresa, que debería tomar más responsabilidades, trabajar más... todas esa frases que te dice un jefe para "motivarte", o al menos eso debe pensar él. El caso es que me ha sentado bastante mal, pienso que estoy cumpliendo sobradamente con ellos y me he involucrado como no lo he hecho en otra empresa.
Bien, el tema llega cuando hablo de esto con la familia y los amigos. La respuesta a mis comentarios sulen ser cosas como "ya sabes como son las empresas, nunca te lo agradecen", "el jefe se lleva el dinero, el obrero siempre jodido", "no puedes luchar contra el sistema", "el mundo es así"... Y yo me preguntó, ¿en que clase de borregos nos estamos convirtiendo? Comprendo que la gente tenga la necesidad de trabajar para mantener su hipoteca o sus hijos, pero me parece increíble que todas las respuestas sean recomendado que me resigne ante lo que me digan. ¿Desde cuando alguien tiene la capacidad moral para juzgarte y avergonzarte sólo por tener más dinero? Puede mandarte y tú puedes decidir si obedeces o no. Pero hay que tener orgullo para andar por este mundo.
Me pregunto que clase de educación dará toda esta gente a sus hijos. Les dirán que no luchen por sus ideales, que agachen la cabeza ante los que les mandan, que si alguien se mete con ellos y les hace la vida imposible no se venguen cuando puedan.
Me siento avergonzado y decepcionado. Nos estamos volviendo gilipollas.
viernes, 6 de febrero de 2009
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