viernes, 20 de febrero de 2009

El poeta declara su nombradia.

El círculo del cielo mide mi gloria.
las bibliotecas del Oriente se disputan mis versos,
los emires me buscan para llenarme de oro la boca,
los ángeles ya saben de memoria mi último zajel.
Mis intrumentos de trabajo son la humillación y la angustia;
ojalá yo hubiera nacido muerto.
Del Diván de Abulcásim el Hadramí (siglo XII)
(Encontrado en El hacedor, de Jorge Luis Borges)

1 comentario:

Nicolás Castell dijo...
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