¿Consideras
que has avanzado este año en tus ejercicios? ¿Ves diferencia entre cómo
empezaste este año y el estado de forma que tienes actualmente? Es importante
que hagas comparativas de vez en cuando
como orientación. El único modo de ver tus progresos parte de verte.
¿Qué observar de tu cuerpo?
Uno de
los mejores de comprobar los avances es ir con una libreta al gimnasio para ir
apuntando semanalmente lo que realizas, tus rutinas y el peso que mueves. De
ese modo podrás comprobar con facilidad si vas avanzando con el paso de los
meses. Tienes que tener en cuenta dos factores distintos: el peso que levantas
y el sufrimiento que te supone. Debería llegar un momento en el que no acabes
tan cansado de las sesiones de gimnasio. También puedes observar cómo te
sientes números aparte: ¿estás satisfecho? ¿Te gusta lo que haces?
¿Bien o mal crece tu cuerpo?
De
principio de 2014 a ahora deberías haber avanzado en tus números y sensaciones.
Si esto no ocurre es que algo importante falla en tu método. Enseguida podrás
comprobar los motivos, que pueden ser varios.
¿Estás
yendo regularmente al gimnasio? Vale más ir cuatro veces a la semana y hacer
media hora que ir dos y quedarte una hora y media. La rutina es importante para
poder trabajar los músculos de forma aislada.
¿Tienes
la rutina que necesitas? Es importante cambiar cada dos meses de rutina para
poder avanzar. El cuerpo se acostumbra a unos ejercicios y si no los vamos
cambiando estaremos desaprovechando nuestras energías.
¿Te
alimentas adecuadamente? Tu nutrición debe ir acorde a los objetivos. Es
posible que necesites meter más proteínas e hidratos. Si ya tienes cierto
nivel, deberías acercarte a una tienda de nutrición deportiva y empezar con los
batidos.
Plantéate
el 2018 como un año importante y ponte retos, si trabajas bien conseguirás
alcanzarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario