El
press de banca es uno de los ejercicios esenciales en toda rutina de
musculación. La cantidad de músculos a trabajar y la fuerza que se consigue
está sobradamente probado. Siempre, al empezar en el gimnasio, será uno de los
primeros ejercicios que te pongan. Pero no es tan sencillo como tumbarse y
levantar el peso, tiene su método para trabajar en lo posible el cuerpo.
Postura del press de banca
Es
importante que coloques las plantas de los pies en el suelo, mirando hacia
delante, y cuando levantes el peso haz fuerza con ellos, pero sin retorcerte.
También deberás arquear la espalda cuando bajes el peso a la vez que aprietas
los hombros hacia abajo. También deberás meter un poco los codos con el
movimiento descendente, para distribuir mejor el peso y no cargar demasiado los
hombros.
Al
alzar el peso, intenta realizar un suave arco con el impulso. Algo controlado,
por supuesto.
Respiración, ayuda, engañarse.
Entre
tanto consejo, hay uno esencial: controlar la respiración. Cuando desciendas la
barra sobre el pecho debes coger aire, que expulsarás con fuerza a la vez que
realizas el alzado. Te dará fuerza y controlar la respiración es esencial para
enseñar a responder al cuerpo ante los esfuerzos.
Los
primeros días o cuando eleves el peso, no dudes en pedir ayuda. Es mejor
andarse seguro, no serías el primero que se queda con la barra sobre el pecho
sin poder levantarla. Pide al monitor o un compañero que te eche una mano para
controlar el peso y ve guiándole.
Como en
todo ejercicio, no te engañes ni hagas trampa. La barra debe bajar en lo
posible sobre el pecho, nada de dejarla a media altura. Será malo para tus
codos y no aprovecharás al máximo el ejercicio.
Y ya
sabes, cuando consigas completar bien las series, sube un par de kilos. Este es
uno de los ejercicios en los que más se progresa y, sin duda, de los favoritos.
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