Ilegalizaciones.

Hoy el juez estrella Baltasar Garzón ha ilegalizado ANV y PCVT. Sinceramente, formo parte de ese porcentaje, cada vez más grande, de la sociedad que no se siente representado por ninguno de los cantamañanas que gobiernan y, Supermán me libre, hacen oposición. ¿Ley de partidos? ¿Qué diablos es eso? ¿Ilegalizamos a Batasuna por apoyar a ETA? ¿Por qué no ilegalizamos también al PP, que apoyó una guerra ilegal? ¿Y a Fuerza Nueva? ¿Cuántas personas han muerto o han sido agredidas en el último año por salvajes a los que apoyan partidos políticos fascistas?

Me pregunto si de verdad es necesario ilegalizar partidos a día de hoy. ¿Dan apoyo económico a la banda armada? Se embargan sus cuentas. ¿Dan apoyo logístico? Se cierran sedes o se detiene a quién lo haga. Como si quedan los escaños vacíos. Después de un siglo XX tan terrible, lleno de guerras y dictadores, parece mentira que no hayamos aprendido la lección. La democracia ha de ser llevada hasta su última expresión, no hay que ilegalizar partidos, se les debe vencer con la razón.

No dejemos que los odios nos nublen la razón.