Fácil. Un genio de la gran empresa Panda Antivirus debió tener la brillante idea de que el nombre de usuario y contraseña no se admitiesen durante el último mes de subscripción. Por lo que cada vez que se enciende el ordenador te lo pide, lo metes y no lo acepta, y a los diez minutos te lo vuelve a pedir, y no hay manera de solucionarlo. Al final acabas desplazando la ventanita del antivirus hacia abajo para que no te moleste y sigues a lo tuyo. O lo renuevas, claro.
Bien, Panda, bien.
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