No está dirigida por Dario Argento aunque todos pensemos que sí, y ahí algo en lo que se nota: no se ve ninguna teta en toda la película. Aún así es unas de mis pelis de zombies favoritas: es divertídisima, tiene buena música, una memorable escena en la que el protagonista recorre la sala de cine sobre una moto mientras mata a los zombies con una katana... Tiene todo lo mejor del giallo italiano y todo lo divertido de las películas norteamericanas de bajo presupuesto.
Todo empieza cuando un mindundi macabro reparte invitaciones en el metro para ver el estreno de una película. El estreno es en un cine de asientos incómodos y paredes mohosas. La película que van a ver resulta ser de terror y trata un grupo que descubre un libro con profecías de Nostradamus (¡qué original!) y cómo despiertan una profecía. En un ejercicio bastante brillante, vemos como la película que ven y su realidad se mezclan. A partir de ese momento, sangre, visceras, protagonistas corriendo de un lado a otro, macarras...
La historia es divertida y algo cruel a veces. Una de mis favoritas de este subgenero, con la que es imposible aburrirse. Me extraña que todavía no se haya hecho ningun remake.
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