Abro este pequeño hilo de post con un jugador de baloncesto, el inquietante Fran Vázquez. El jugador que pudo haber marcado un hito en el baloncesto de este país, pero que se ha quedado en nada por sus horrendas elecciones.
Fue uno de los jugadores jóvenes más destacados hace casi un lustro cuando era compañero de pintura de Jorge Garbajosa en el Unicaja. Un cinco de brazos larguísimos y gran agilidad que hacia las delicidas de los amantes del espectaculo. Cuando finalizó contrato pudo haber ido a la NBA, fue drafteado en la posición 11 por Orlando Magic, un equipo en el que tendría sitio y podría jugar. Pero prefirió quedarse en España con un contrato millonario, jugador mejor pagado de la ACB en ese momento, del hoy ruinoso Akasvayu Girona. Con ese cambio empezó la decadencia de Fran Vázquez.
En Girona, apenas tuvo minutos de jugar y se convirtió en gran bluff de la temporada. Los minutos que salía los utilizaba para lucirse. Y empezó a enseñar su nuevo estilo de juego: tiros lejanos, poco contacto físico y jugadas ofensivas espectaculares sólo cuando tenía clara ventaja. Viéndole daba la sensación de que no le gustaba el baloncesto, a mí todavía me lo da.
Traspasado al Barcelona, lleva un par de temporadas jugando pocos minutos, forrándose, alejado del aro, maleducado con los contrarios, fracasando como jugador y sin ser llamado por la selección.
Cuando hace un mate se pega un golpe en el pecho, es su seña. ¿Pero un jugador que ha fracasado debería tener seña? No es algo que unicamente deberían hacer los grandes jugadores. ¿O el piensa que es un gran jugador?
Puede que a veces sea puro espectaculo, pero es que casi siempre es puro fracaso.
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