La serie no está mal, la verdad, entretiene bastante y los personajes resultan interesantes. Tenemos a Brian, soltero y atractivo a los 32 años, que a pesar de ser un tipo cojonudo es incapaz de mantener una relación estable; Dave y Deena, casados a los 20 años y que la monotonía del matrimonio les lleva a intentar un matrimonio liberal; Angelo y Nick, que tras un aborto natural les lleva al conflicto de estimular o no otro embarazo; y Matthew y Marjorie que deciden casarse, él es un tiburón de los negocios sumamente atractivo y ella sabe que Brian está enamorado de ella.
Como la mayoría de estas series, la primera temporada parte de un momento óptimo en la vida de sus protagonistas, como parejas y/o grupos de amigos, para acercarnos a una crisis, en este caso hecatombe, emocional. Desgraciadamente nos deja toda resolución, en el caso de haberla, para la segunda temporada, que ya son 24 capítulos.
Seguramente la veré, soy un enfermo de las series. Aunque imaginó que me dará lo mismo, o incluso algo menos, que estos cinco capítulos. Una historia agradable, de media sonrisa, de esas que ver con tu pareja en el sofá, en el caso de tenerla, claro. En caso contrario te sentirás como Brian.
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