"Cansado de todo ello, y considerando que la discusión acerca de las drogas estaba lista para una pequeña parodia, propuse a MArtin Bax que Ambit debería organizar un concurso para premiar el mejor poema o relato escrito bajo el efecto de las drogas; una propuesta razonable, dado el elevado número de reivindicaciones hechas por gurúes rivales de la cultura underground. Esta vez lord Goodman, apañador legal del primer ministro Harold Wilson, denunció a Ambit por cometer una travesura pública (un delito) y nos amenazó con llevarnos a juicio. El concurso se organizó con seriedad, y las drogas empleadas abarcaron desde las anfetaminas a las aspirinas. La ganadora fue la novelista Ann Quin, con un relato escrito bajo el efecto de la píldora anticonceptiva.
(Milagros de vida, J.G Ballard.
Traducido por Ignacio Gómez Calvo.
Mondadori. 2008)
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