Diez recomendaciones.

Mañana es el día del libro, así que pongo un listado de diez lecturas que recomiendo para cualquier persona.

-El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas. Un gran clásico, extenso pero de fácil lectura. Uno de esos libros para leer en verano. Impresiona.

-Plataforma, de Michel Houellbecq. El maldito frances este es un genio, el tiempo le situará como uno de los más grandes escritores de este siglo. Su mejor libro, aunque pocos estén de acuerdo conmigo. Me emocionó muchísimo.

-Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. ¿Alguien no lo ha leído? Uno de mis libros favoritos.

-El proceso, de Franz Kafka. Hay que perder el miedo a los clásicos. Es un libro para los que no logramos entender el mundo. Muy emotivo en la parte final.

-La espuma de los días, de Boris Vian. Amor, crueldad, magia, decadencia. Una pequeña joya de un autor castigado al olvido. Su libro menos polémico y más hermoso.

-Una mirada en la oscuridad, de Philip K. Dick. Mi libro favorito de Dick, el más patético de todos. Una mirada hacia su interior, las drogas y la paranoia estadounidense.

-El coleccionista de juguetes, de James Gunn. No pinta mucho aquí, pero su protagonista es uno de los personajes con los que más me he identificado. Un libro sobre como no madurar.

-Cuentos completos, de Edgar Allan Poe. Mi salto a la madurez literaria. Relatos que todavía impresionan. Para todas las edades, pero en la adolescencia te marcan.

-Moby Dick, de Herman Neville. ¿Quién no conoce la historia? Extensa y algo aburrida, sí, pero la historia sobra la más grande obsesión jamás contada.

-La senda del perdedor, de Charles Bukowski. Un libro para leer cuando todavía eres joven. Quédate con als borracheras, el sexo y la ira, o con la amarga lectura de cómo se formó el autor.

Bonus track: Matadero Cinco, de Kurt Vonnegut. Porque cuanto más pienso en ella, más me impresiona.

Seguramente, si llego a hacer este listado diez minutos más tarde hubiese escogido otros libros. El orden es el que me ha ido saliendo.