Es fundamental conocer a nuestro rival. Debemos utilizar espías para obtener información valiosa e ir siempre un paso por delante. Mejor aún: hacemos el papel de espía para nosotros mismos. En encuentros sociales distinguido, hay que saber sonsacar información. Tenemos que hacer preguntas directar para que la gente revele sus debilidades y sus intenciones. No hay ocasión que no sea apropiada para hacer una buena labor de espía.
Esta es de las pocas leyes que no tiene un lado negativo moralmente hablando. Cualquier momento es bueno para espiar a la gente que tenemos cerca, tenemos que preocuparnos por lo que piensan y sienten, para así poder ganárnoslos después. Espiar a otra persona no tiene porque ser mirar en sus cajones o rebuscar entre los trapos sucios, muchas veces basta con prestarles un mínimo de atención.
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