Primero con unas estatuas que me han gustado bastante, así que -aunque tenía algo de prisa por el curro- me he parado a hacer unas fotos con el móvil.
Unos doscientos metros más adelante he visto éste edificio abandonado.
Y en un arranque me he decidido a ir a explorar un poco por dentro, esperando no encontrarme a nadie dentro, claro, ni que me viese la Guardia Civil, que suelen andar bastante por esa zona.
El sitio ideal para ir una noche de verano a hacer el gamberro, jugar a rol (algún día tengo que aprender), contar historias de miedo y leyendas o crear una secta.
Al piso de arriba no he subido, no me apetecía hacer malabarismos ni mancharme demasiado.
Luego cuando volvía por la autovía he sacado estas dos fotos. Algún día me pillará la policía, lo sé.
Me ha gustado el sitio, algo habrá que hacer.
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