Los Simpsons.

Ayer pude ver en sesión golfa la ¿película? de "Los Simpsons". El cine estaba medio vacío, las butacas eran comodísimas y el aire acondicionado enfocaba a mi cabeza, todo prometía.

La película empieza como un huracán, se mete de lleno en la acción con las primeras imágenes y no consigue soltarte un sólo minuto. Además sigue el mismo esquema narrativo de la serie: los primeros minutos nos cuentan una historia que poco tiene que ver con lo que veremos después. Y la verdad es que la idea de la que parten es tan cojonuda como lo suele ser en algunos capítulos. Pero al utilizar el mismo método para la película esta no acaba de funcionar, después de los primeros veinte minutos, el segundo acto se hace larguísimo.

Con Homer como protagonista absoluto y el continuo absurdo en cada momento nos encontramos con chistes casi continuos, en algunas ocasiones previsibles, y una historia que sabemos a dónde nos lleva.

Pero no quiero ser muy crítico, me lo pasé muy bien viéndola en pantalla grande y me reí unas cuantas veces. Aparecen casi todos los personajes (¡Viva Ralph!) y se nota que el guión está más trabajado, aunque no termine de cuajar.

Pero lo que sí me molestó bastante fue su corta duración, apenas una hora y cinco minutos, aunque después haya que ver los créditos en los que cae alguna gracia.

Es una película muy corta que a veces se hace algo larga.