Tras visionar la tercera temporada de "Perdidos" y dejar pasar el tiempo necesario para asimilar lo acontecido, lo primero en lo que pienso es en dar las gracias las madres de los guionistas, productores y todo el que participe en la serie. Sigue siendo la serie mejor realizada de la televisión actual. La tercera temporada remonta vuelo después de una segunda parte bastante más floja e, incluso en algunos capítulos, monotona, para convertirse en algo de lo mejorcito que he podido ver en televisión.
Si los últimos capítulos de la temporada anterior ya desvelaban algunos misterios y dejaban asomar parte de lo que vendría después, en ésta última se mete en la acción desde el primer momento. Los guiones resultan mucho más consistentes, los flashback siguen siendo cojonudos y las historias en las que se desarrolla la acción consiguen erizar los pelillos de las piernas. No se puede decir que las historias partan de la nada, las referencias literarias resultan muy evidentes en algunos momentos y en otras aplican viejas fórmulas que siguen funcionando.
Los personajes siguen creciendo, Jack resulta ser aún más estúpido, a Locke se le va la pinza, Sawyer se convierte en nuestro heroe... y menudo heroe. Por cierto, después de ver "Piratas del Caribe III" me pregunté que después de las traiciones que cometen entre los personajes, condenándose a muerte, intentando violar, abandonandolos a la muerte y un largo etcétera, cómo era posible que olvidasen todo para retomar los antiguos sentimientos, en cambio Sawyer no olvida, y así lo demuestra en el último capítulo.
¿Todo es bueno? Pues no lo sé, no puedo ser objetivo. Después del último capítulo, en el que me llegué a emocionar, sólo puedo ver el lado positivo e intuir por dónde irán los tiros en la siguiente temporada.
lunes, 23 de julio de 2007
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