Me puse a ver la película, de la que no sabía nada, y algo me llamó la atención: el estilo y la fotografía me resultaba conocidos. Cuando llevaba media hora vista, y sin saber todavía de que diablos trataba la película, paré y busqué la ficha en internet. Sí, es una película de Brad Anderson. No es que me gusten demasiado las dos películas suyas que he visto, Session 9 me pareció un truño del que sólo me moló la ambientación, y El maquinista era fallida, pero estaba el gran Christian Bale. A pesar de las malas experiencias, el lenguaje visual tan sucio que utiliza resulta curioso de ver.
Transsiberian es mucho mejor que las dos comentadas. La historia del eterno viaje en el conocido tren, donde tras presentarnos a los dos protagonistas, nos encontramos con una extraña pareja que oculta algo, el tráfico de drogas, policías corruptos y sobre todo, el caos que invade las poblaciones en las que para el tren. Es una película larga que se hace eterna, el ritmo es lentísimo, pero sin llegar a aburrir. Interesante para ver en una tarde de resaca. Eso sí, no faltan sus quince minutos de sadismo y mal rollo habituales.
Para no conocer ni esperar nada de la película, no he acabado defraudado. Lástima que no la vaya a ver ni dios.
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