Me encanta la tecnología, me gusta trabajar en el mundillo de las telecomunicaciones, baboseo con algunos aparatos electrónicos y soy de esos que se puede pasar una tarde mirando juguetes en alguna tienda de electrónica. Digo esto porque justifica en cierto modo que novelas como El hacker y las hormigas me hagan disfrutar como un enano.La novela en si misma no está muy conseguida, nos cuenta la historia de un programador que se ve envuelto en una divertida aventura tras ser despedido sin motivo conocido de la empresa en la que trabaja programando software para robots. Sin desearlo se mete en un laberinto de informáticos paranóicos, robots con voluntad propia, vida artificial y mujeres manipuladores.
La novela entretetiene muchísimo una vez que dejamos de creernos la historia y pasamos a disfrutar los detalles y al protagonista, que resulta sorprendentemente cercano y coherente.
En fin, divertida.
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